Maridaje

Los vinos blancos poseen una buena acidez compatible con la textura de los quesos. Esta combinación aporta frescura a las comidas y además magnifica el placer en la mesa, a pesar de todo elegir un vino tinto también es posible. Además de vino blanco, deben elegirse vinos secos, suaves, afrutados y sin ácido tánico.

Temperatura para servir:

Vinos tintos: 16/18º
Vinos tintos suaves: 14/16º
Vinos blancos de aguja: 8/12º
Vinos rosados: 8/10º
Vinos blancos y licores: 6/8º

Especialidades:
Comino, hierbas, nueces…

Los quesos con especies, llenos de aroma y sabor, piden un vino aromatizado y con caracter. Por ejemplo, un vino blanco con uva Gewurztraminer, de sabor cítrico y amigo de las especies.

Quesos tiernos:
Gouda, Edam, Maasdam…

El suave sabor del queso gouda y edam combina muy bien con los vinos tintos suaves y afrutados del tipo Beaujoulais o D.O. Montblanc. También ligan perfectamente con vinos blancos como: Ribeiro, Toro, D.O. Jumilla, D.O. Penedés, D.O. Alella. El toque afrutado del maasdam combina a la perfección con un vino blanco estructurado como un albariño o un D.O. Penedés.

Quesos añejos:

Al tener un marcado sabor, fuerte y con personalidad, se deberían acompañar de un buen vino de crianza: D.O. Ribera del Duero, D.O. Rioja, D.O. Priorat, D.O. Somontano.